Por ahí muchas lenguas dicen que la suerte está escrita, cayendo la responsabilidad de eregir párrafos de fortuna en diferentes entes según época, cultura o creencia, y no podemos hacer nada para cambiarlo, sólo esperarla. Otros, que ella puede cambiar realizando para conseguir un propósito. Pero sean varios, uno o ninguno los factores controlables, siempre es algo con lo que creemos que está en deuda con nosotros.
La suerte, pensamos que por ser buenos nos favorecerá. Que por habernos fallado cierto plan existencial, unitario y personal nos debe un favor. Que porque algo no ha pasado ahora debe pasar. Aplicamos un segundo concepto creado por nosotros mismos a uno ya subjetivo, la ética individual de cada persona. Unimos ética y suerte, de Karma, hablan muchos labios. Haciendo a lo uno responsable del otro y viceversa. Si hablamos de los objetos o hechos cotidianos que la proporcionan o deniegan no hacemos mas que confirmar esto.

Precisamente, al revisar si la "suerte" me era favorable en mi boleto de lotería, descubrí que los días 4 y 19 de junio, los números premiados de la ONCE fueron exactamente los mismos, en 15 días se repitió la misma "suerte". Pueden comprarlo Aquí. El número el 03273. En realidad, la probabilidad de que salieran ambos números idénticos en relativo poco tiempo es la misma ¿no?, los dos días se encontraban dentro del bombo giratorio las mismas bolas con los mismos números.
Odiamos la suerte, la llamamos mala; y amamos la suerte, entonces es buena. A lo mejor todos los días tengamos las mismas probabilidades de que sean esplendidos u olvidables. Creo haber hallado tal vez que hay puntos intermedios a miles. O, habría que preocuparse más de los factores que llevan al resultado esperado o negado, y no tanto del resultado directamente.
Corto: NuestrasCosas
Imágenes: DiarioFemenino, Blog de Olga OrtizDelaCruz.
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