Ya llegó el verano, el sol abrazador, las playas, las fiestas, el mar, el río, la montaña, el relax de la moral y los viajes entre aeropuertos como contaba hace unos días. Pero también el deporte, la actividad de quien disfruta del tiempo con actividad corporal. Son cientos las posibilidades; pero personalmente desde hace unos mesitos disfruto del LongBoard.
Nada como agarrar la tabla, música, mochila y algo de agua; salir de casa con el sol golpeando la cara y con el ánimo en alza contínua. Subir sobre nuestro pedazo de madera por capas con grandes ruedas, y pasear, recorrer, esquivar, derrapar, surfear la ciudad, en definitiva. Si, surfear, porque es lo más parecido al deporte hawaiano de domesticar olas, pero en un lugar donde éstas se encuentran a muchos cientos de kilómetros, en mi caso actual al menos, aunque cualquier lugar asfaltado permite su práctica. Desde hace unos años, está en auge este deporte, por su belleza, cierta facilidad al montar, y quizás, lo que mas le diferencia del clásico, auténtico y original Skate, es la reducción drástica de golpes contra el suelo. Que también, a grandes velocidades grandes daños al caer, pero también a grandes velocidades grandes dosis de adrenalina inyectan las glándulas suprarrenales al organismo.
No son todo tablas grandes, en realidad; según el gusto y el uso que quiera dársele varían tamaños, formas y flexibilidades. Ambos vídeos son sólo una pequeña muestra de lo que se hace por aquí en Madrid, donde cientos recorren sus calles: asfalto y aceras; sus parques, y cualquier recoveco donde la superficie deje a sus ruedas girar sobre si mismas. Buscando planos y cuestas para hacer correr sus ruedas lo más rápido posible, pasear relajadamente, o hacer que éstas luchen contra el suelo dejando llegar al oído ese magnífico sonido del derrape. En los enlaces de las fuentes así como en youtube se puede encontrar muchísimo material sobre este deporte.
Fuente: Sk8cinema, CaribbeanShop.
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